sábado, 25 de febrero de 2012


Caminan, por las calles de la Playa Albina, personajes cuyos nombres son: Dayamis de Fana, Avnelio Saizarbitoria, Joya Sastre, y Leopoldina Victorero de Pubillones.

El Texto cuenta que Victorino Ipiña, sentado en el confesionario que perteneció al Reverendo Padre Daniel, Rector de los jesuitas (y esto porque, como ya se tiene que saber,  la mayor parte de los muebles de la nieta están ocupados por la basura, o por los tarecos), comenta esta noticia que acaba de leer en el Cable:"La empresa automotriz Rolls Royce anunció el lunes que ofrecerá a sus 3,000 empleados británicos un paseo con chofer por el campo con los nuevos modelos para que sean los primeros en disfrutar del producto de su trabajo". .

Y el  Texto está advirtiendo que por las tardes, sobre la casa de la nieta del Prócer, se están posando, tal como si fueran tiñosas,  demasiadas tormentas.

La nieta no sólo ha llenado la casa con la mudada del Prócer, sino que presa del síndrome, o  presa de los fantasmas  de los célebres hermanos Collyer, ella  ya, totalmente enloquecida, ha ido comprando libros, revistas, rollos de papel higiénico, serruchos, bombillas, prospectos y, en fin, todo aquello que pudiera necesitar un loco,  o que un  delirante pudiera imaginar  que necesitara  el ejército del chino Mariscal Chang.

Las tormentas, entonces, sobre la tarde de la casa. Y la casa, entonces, con los trillos para poder caminar entre todo el horror de objetos, cajitas, etcétera, que va acumulando Emelinda Hellen.

*

Lo que ha dicho, entonces,  el científico Terry Sloan: "Por ejemplo, a veces el sol erupta, es decir, expulsa una actividad enorme de partículas cargadas de electricidad", se convierte en una realidad dentro  de la casa atestatada de la nieta del Prócer. Razón por la cual  el Conde Armenteros, en su Home,   acaba  soñando lo siguiente: en un desierto totalmente deshabitado, un amigo del Prócer y General de la Guerra de Independencia de Cuba, después de resucitar, sueña  con unos  angelitos, derivados de un erupto del sol. ¿Se quiere cosa más enloquecida?.

(Repuesto del coma, pero prosiguiendo con el sueño que él ordena, el Conde Baldomero Armenteros la emprende con la lectura de un texto de Dino Buzzati, titulado "El secreto del Bosque Viejo").

Un pájaro que canta como un perro, y un perro que ladra como un pájaro. Los dos primeros síntomas de que algo raro está sucediendo en la casa de la nieta, y en el Home donde está el Conde.Y esto se oye como procediendo del patio, pero nadie logra encontrar a ese pájaro, y tampoco  a ese perro. 
También se vio que  un gallo de hierro, una de las primeras compras de Emelinda Hellen,  al día siguiente de haber sido colocado en el patio,  había perdido un pie. Un pie de hierro que no se llegó a encontrar. Y esto, como es natural, le produjo terror a la Reverenda Madre Chuny, quien sin formulárselo bien del todo, empezó a sospechar la participación de los brujos.

Y el Texto también nos dice que, en el cuarto matrimonial del bombero Ipiña y de la nieta Emelinda Hellen, una cortina plástica acabada de comprar en un almacén de la Playa Albina, al día siguiente de ser colocada, se llenó de una sustancia ectoplasmática procedente, quizás, de unas muñecas chinas que Emelinda compró en un centro turístico de la Playa.  

Pero, sobre todo, el enredo que se plantea el Texto es el misterio de ese entrelazamiento de cortina plástica, sustancia ectoplasmática, y muñecas chinas.
¿Qué puede ser eso? Eso no lo entiende nadie. Eso es capaz de enloquecer a la Madre Chuny, llevándola a pensar en la presencia de los brujos.

Pero esté o no esté la presencia de los brujos, lo que alucina  es la manera conque lo que fue la locura de los hermanos Collyer, el síndrome de Diógenes, se está manifestando en la casa albina de la nieta del Prócer. Y es que de una manera especial, única, tal  como lo  está  repitiendo  el Texto,  un proceso (¿un proceso alquímico?, pero ¿qué tiene que ver la Alquimia con una casa llena de basura?) de fusión o mezcla, ha hecho  posible que unas muñecas chinas, poniéndose como a mear, cubran con sustancia ectoplasmática a una cortina plástica.

Y, el Conde Baldomero Armenteros, ha salido del coma, pero el Conde no ha salido, ni saldrá nunca, de ese sueño que él está dirigiendo.

Un sueño vidente, un sueño tremendo,  pues desde él, aunque postrado (postrado aunque,  ya fuera del coma) en el Home de viejos locos de la Playa Albina, el Conde Armenteros, a veces en silencio, y a veces a grito pelado, va siguiendo la tremenda y peligrosa aventura de esa mudada del Prócer, convertida  en manifestación del síndrome de Diógenes.

-"Formas que ayudaban a caminar", "y vacío con el vacío perfecto del vegetal seco", tal como lo dijo Boris Vian- fue lo que, entonces, para ponerle la tapa al pomo, acabó diciendo el enloquecido Conde Armenteros.
Pero, además,  nos dice la novela que Victorino y Emelinda, ya dispuestos a agarrar el sueño, quedaron muy impresionados cuando en su lectura del libro "Una vida extraordinaria"de Eduardo Zamacois, se encontraron con esta inquietante cita: "por las noches, desde mi cama, oía aullar al lobo".

miércoles, 8 de febrero de 2012


Esto, grabadora en mano, es lo que logra  transcribir Victorino Ipiña, el atribulado esposo  de la heroína Emelinda Hellen cuando puede sorprender, en milagrosa detención, al  Conde Armenteros, y esto porque logra el Conde saltar, desde el coma en que está metido, hasta una rara, escasa, vigilia consciente. Rara vigilia que le permite decir lo que, aquí, logra  grabar Victorino:



"Pero hay un poquitico más, y es el residuo
conque los brujos me han puesto a luchar.  Aquí va:

 
El ufólogo, que no era otro que uno de esos ángeles que conoció Swedenborg, después de cantarme una canción donde se decía
de un campo de números muy semejantes a las nueces, me condujo
a un pedazo del cielo; también, me condujo a un lugar llamado
Santiago de Cuba, el sitio donde estaba el Sagrado Corazón donde estudió la dama Emelinda Hellen, y también  me condujo a una  despensa, la despensa, atestada de tarecos, en la casa, también  atestada de tarecos,
de la dama Emelinda Hellen, en esta Playa Albina donde nos salvamos o nos condenamos todos.

¿Se entiende?
 

¿Qué más?

Pues bien, la despensa tiene  el sabor de un escondido rincón de los recuerdos. El sueño me está trayendo al ejército del mariscal Chang Kai-Chek, pero esto vendrá después, cuando una ola  se estire  bien, si es que se estira.  Y además hay, aunque no se vean, sobre el piso de esa vieja despensa, unos fetos que, por estar totalmente secos, al instante se han  convertido en unos invisibles pedazos de soga, o sea, se han  convertido    en unas ectoplasmáticas  tiras  que sirven  para  enarbolar,
muy sombríamente, unas espectrales velas encendidas

(y esto, sogas y velas encendidas, enseguida me trajeron el recuerdo de una visión muy semejante a esas  a que nos tiene acostumbrados el sombrío pintor Kiefer).

Pues, entonces yo, ante todo aquello que me trajo el recuerdo de Kiefer,
no pude menos que gritar con toda la fuerza que pude:-¡A la dama Emelinda Hellen, nieta del Prócer, habrá que salvarla de los amarres!

Que los brujos buenos ayuden, ya que también hay brujos malos.
Pero entonces fue cuando vi, también sobre el piso de la despensa, y también  como si se tratara de una metamorfosis de los fetos, a los números. A los números regados, pues los números estaban regados. Había

un 2,

                un 4,

                                   un 6.

El número 2 tenía el color de un  feto, o sea, el color  que también pudiera tener una nuez.

Pero ¿qué cosa es un número con el color de un feto? ¿Es que un número puede tener el color de un feto?

Y no sé decir más". 




Y, efectivamente, no pudo decir más el Conde Armenteros, ya que volvió

a caer en  coma.

Así que, entonces, nos dice el mini-cuento  que  Victorino Ipiña, sintiéndose muy frustrado, tuvo que cerrar su grabadora y, acto seguido, espantar el mulo..


Pues también en el barrio donde está el Home en que está recluído el Conde Armenteros, hay no sólo  tres hombres que se llaman Antonio, sino que también ellos, sin ser parientes ni arientes, se apellidan Ramírez.  Y esto porque  el mini-cuento, como el mambo, tiene rarezas..

sábado, 22 de octubre de 2011


Aparecen los pretas, fantasmas japoneses que se comen a los muertos.

Estos pretas, estos fantasmas, son como los brujos: clasificadores, devotos de las cajitas, catalogadores, y sobre todo, almacenadores de cosas en casas como la de la heroína Emelinda Hellen.

Recuerdo a un muerto que, achuchado por los brujos, utilizó la  boca de Amado Nervo para así decir: 

"Tal vez en un planeta bañado de penumbra, / sin fin, que un sol opaco, ya casi extinto, alumbra/ cuitad peregrina, mirando en rededor/ ilógicos aspectos de seres y de cosas, / absurdas perspectivas, creaciones misteriosas, / que causan extrañeza sutil y vago horror".
                                                                 
Pero, entonces, hasta a Amado Nervo lo tenemos aquí, así que podemos decir:  ¡cuánto atestamiento! ¡Por dentro de la casa de Emelinda Hellen ya casi no se puede caminar!!

(Pero, ¿cómo? ¿Es que el Lector podrá  permitir este relajo literario de una casa donde, antes de que comience nada, ya casi no se pueda caminar; aunque, quizás, el Lector pueda  conseguir  un trillo por donde desplazarse. Pero, veamos lo que podrá pasar)...

 Comienzo de la tempestad, la casa en ruinas 
(la casa del Prócer,  donde vivió el personaje Emelinda Ellen), 
ubicada en Vista Alegre, el reparto de Santiago de Cuba. Alguien, 
bajo la tempestad, puede que esté  dentro de la casa, ya vacía, 
además de arruinada... 
El todo es horriblemente sombrío. Se siente como si, a lo lejos,   
el ejército de Chang Kai-Chek, llegando a Formosa para dormir una eterna siesta, estuviera ralentizando. Pero no es sólo eso, sino que como si fuera la sombra del ejército  del Mariscal Chang Kai-Chek, también se mete dentro del Texto, otro ejército de chinos rubios 
(¿chinos rubios?),
procedentes de un texto cuyo Autor no es otro que el mismísimo argentino Rafael Cippolini. 
Si raro aquí resulta que se haya metido, para acabar durmiendo la siesta, el ejército del Mariscal Chang Kai-Chek, más raro tiene que resultar que así como así, este mini-cuento  se ponga a plagiar a Cippolini, introduciendo chinos rubios. 

¿Qué carajo es esto? ¿Cuál es la clave? ¿Cuál es la clave de esa lucha que pretenden esos ejércitos? ¿Lucharán, cada uno de los ejércitos, con el respectivo -respetuoso- vacío? O sea, el vacío, por supuesto, será único, ¿ pero a cada ejército le corresponderá una emanación distinta del mismo vacío? 
No cabe tiempo para responder a las preguntas. 
Una tempestad, lo siente todomundo. 
Por lo que hay truenos, rayos. 
Cada uno de esos truenos, rayos, puede que se identifique con los distintos vacíos que pueden emanar  del vacío único
.
.

La clave nadie la tiene, nos dice el Texto. Quizás alguien tuvo la clave, pero ahora, cuando la casa del Prócer está  deshabitada y en ruinas, nadie tiene la clave. "El fantasma de alguien que fui yo", entonces ha dicho  el Conde Baldomero Armenteros (pues es así, de a cojones, y sin que en otros mini-cuentos se  nos hubiese dicho nada, que el Texto nos informa, ahora, que el Conde se llama Baldomero), al salir por un segundo del coma donde está sumido. Y esto, podemos asegurarlo -como atentos lectores que somos-, contemplado por los ancianos del Home, no ha podido menos que ser calificado como un satánico espectáculo de los otros brujos, 
de los brujos malos. 

Así que, repetimos, vacío emanando vacíos. Rayos y truenos
:
.

miércoles, 19 de octubre de 2011



Comienza diciéndonos, pero sin que sepamos el  por qué, que Emelinda Hellen, semejante a un personaje femenino de Eduardo Zamacois, "gustaba de exponerse y sentir en la piel el pellizco del drama". 

Sin que tampoco  sepamos por qué, aparece esta cita: "Los faraones perviven en nosotros".

Entonces, hay que tener en cuenta lo que Georges Roney (?) dijo sobre los sarcófagos: "La palabra latina 'çapsa',  'çaja', que deriva de la palabra griega que significa 'estuche', (...) Arca ha dado arcanum, el árcano', es decir lo que está encerrado, secreto".

Pero, lo más increíble de todo esto es que el mini-cuento,, dándoselas de vanguardista, le dice entonces al Lector que como una página se ha perdido, se ha perdido también la relación que seguramente se había establecido entre los sarcófagos de Roney, y la basura que en yate suizo había traído Emelinda Hellen. Pero, repito,¡se quiere, con el Lector,  una desconsideración  más grande!  

Pero no, no, no, no es sólo esto: hay más: caigase de nalgas el Lector:. pues, además, y para ponerle la tapa al pomo, lo que también hay que saber  es que, en esa página perdida del párrafo anterior, no sólo se hablaba de la relación entre los sarcófagos y la basura de Emelinda Hellen, sino que también se hablaba de una cita, preferida del Prócer, donde Vargas Vila lanzaba, a todo cojón, este insulto: "Goethe, cóndor castrado".

¿Y, después, qué más sucede? Pues..., sucede..., algo confuso, ininteligible para el Lector, pero de lo cual se da el resumen, aunque no se pueda entender.
Ahí va el resumen: 

-Se insiste, con un tono de literatura ya harto conocida por cualquier Lector de novelas de folletín, que al llegar a la Playa Albina, después de desembarcar del yate suizo, Emelinda Hellen se dirigió, casi alucinadamente (¿pero, ¿qué quiere decir esto?), a su residencia en el exilio;

- se continúa diciendo que Emelinda Hellen, al llegar a su casa y sentarse en el portal , pues todavía no tenía la llave para entrar (pero, ¿cómo puede ser eso?), sacó un bolígrafo y una libretica de su cartera, y se puso  a sumar -según le dictaron telepáticamente los brujos- el número de personajes en la posible Novela donde ella ha de ser la heroína;

- pero, entonces, sucedió que el bolígrafo de Emelinda Hellen  se agotó, se disolvió, y se quemó (¿cómo es esto?), pero sin que se nos diga  cómo;

- y es así, se nos dice, cuando la posibilidad de uno de los ejércitos ha de ponerse en juego: o sea, o bien la posibilidad  del ejército de Chiang Kai-Chek, o bien la posibilidad del ejército de los chinos rubios de Cippolini;

-por lo que, entonces, se llega a saber que el bolígrafo de Emelinda Hellen se ha convertido en humo;

- y todo esto, humo,. mientras que, asunto de la diabetes, los pies de Emelina Ellen (quien, como ya podrá comprender el Lector, es diabética) quedan paralizados por el frío;

- y ya el bolígrafo -entonces  se nos dice-, es producto del sueño, un sueño donde  Daniel  Ortega, el Presidente de Nicaragua, aparece como víctima de  la violencia colombiana;

-por lo que, entonces, . a un luchador habrá que quitarle dos pesitas de más, pues esas pesitas pueden resultar peligrosas;

- y es evidente, entonces, lo que va surgiendo de unas ruinas, las ruinas ubicadas en la que fue la  casa del Prócer, en el reparto Vistas Alegre, en Santiago de   Cuba;

-por lo cual, el texto trata de evidenciar que se trata de algo   fílmico;
o sea,  Errol Flynn no dejará de estar dentro de una de las cajas que trae Emelinda Hellen en el yate de los suizos , y esto  si es que, por casualidad el difunto (o bien el difunto Prócer, o bien el difunto  Errol Flynn) todavía están conscientes   de uno de esos ejércitos de chinos que bien pudieran  luchar  contra una de las emanaciones del vacío.

¡Újule! 

domingo, 16 de octubre de 2011


-"Las repeticiones son claves mágicas" (*), dice un personaje.

El Conde Armenteros, persiguiendo desde su sueño el sentido oculto  de esa acumulación de tarecos que la nieta del Prócer está llevando a cabo, ha escrito, e inmediatamente ingresado en su cartapacio, una página donde  advierte lo siguiente:
 
                                                 PRECAUCIÓN

 Hay, en un viejo sartén que acaba de adquirir Emelinda Hellen, en un único vaso una materia única. Allí, cocinándose en escaso aceite, están  unos personajes de la época del Prócer.

Pero resulta que si yo, ahora,  insisto en cocinar, en esa materia única contenida  en un único vaso, el discurso extravagante que un deforme amanecer me está sugiriendo,  no sólo les quitaré a los personajes de la época del Prócer el poco aceite conque ellos se están cocinando, sino que les quitaré la vida.
Tengo que tener cuidado.

Y, quizás convenga transcribir esta otra página que, junto con la PRECAUCIÓN, el Conde ha ingresado en su cartapacio.
Hela aquí:

"   LO PSICODÉLICO

Experiencia psicodélica      ____________ Experiencia psicótica


Dimensión temporal
Expansión de las dimensiones ___________Contracción y colapso de
temporales                                              las dimensiones temporales


Dimensión espacial           ______________Reducción de la distancia
Realce de la distancia


Afecto                          ______________ Depresión
Euforia


Procesos de pensamiento ______________Falta de objetividad
Capacidad para ver las cosas                     sólo se ven fragmentos
objetivamente


Percepciones      _________________Los cambios perceptivos como
Visión clara y definida                       terroríficos
                       

Identidad
Sensaciones de integridad _________________Pérdida de la identidad. Fantasías
e identidad                                                    de pesadillas que uno no  puede  controlar.

(¿Qué es esto? Es algo que transcribí hace ya mucho tiempo, algo que creo debe tener relación con un "Modelo Psicodélico de Laing " -quien ha anotado la frase:"la ética elevada del nexo"-. Pero, entonces, ¿si no sé de dónde tomé esta transcripción, ni tampoco sé para que me pueda servir esta transcripción, para qué la coloco aquí? Francamente, no sé. Coloco esto sobre lo psicodélico, y no sé por qué lo hago. Tan sencillo como esto. O es que, quizas porque el síndrome que se ha apoderado de la nieta del Prócer se extiende por los techos de la Playa Albina, yo  estoy teniendo aberraciones,  aberraciones con las citas, aunque algunas de ellas ni yo mismo sepa para qué sirven).

Pero ya montado en el delirio, me pregunto que tal sería hacer un relato basándonos en una cita sobre lo Psicodélico que ni supiéramos  por qué la recordamos, ni para qué nos pueda servir. Pues  es que hay que llevar al Lector al convencimiento de esto, citado en el "Triángulo de Foucault", y dicho en la Turba Philosophorum: : 

"Pero sepan que estamos todos de acuerdo, digamos lo que digamos".

Así como también, de vez en cuando, no está mal considerar esta  otra cita de "El péndulo de Foucault": "Hace dos siglos que está de moda todo lo oriental, especialmente si no se entiende lo que dice". O esta otra, incluida en La hierba roja"de Vian: "El libro no tiene por qué estar escrito en un idioma que uno entiende". "

Y por último, despues que le trajeron un café, suspirando el Conde Armenteros , este Conde Baldomero que ya tiene ochenta años, arrojó esta cita de Kerouac: "la andrajosa melancolía del envejecer".

Arrojó la cita, pues, e inmediatamente se quedó dormido y en busca de su sueño.
(*) Frase que, contiene en su interior, combinaciones tales como: 
alfabetizaciones destinatarios solonetses porcelanas poornesses recepciones teniasises porosidades serosities resistencia epistasies rescisión ripenesses recesiones osteopenia afirmaciones calumnias realnesses repletions reinspects cese telescopios vientos solitarios sonoridades polaridades abogados replica politicoes somnolencia asperezas reubicación eclipsises spleeniest operaciones lienteries cortesía airinesses cortisonas palenesses secreciones isospories saliencies topcrosses narcisista guisos salterios percentil cateresses specialest especialista oilinesses precisiones sparsities procesión lacinesses tolerancias colpitises preselecciona sapiencies necropsias princesas selecciones pestilencia pertnesses socialistas isotropies clítoris aislamientos inspectores antipolice serenidades ropinesses interclasista entrelaza postemporada costoso artinesses coopera adscripción tardanzas transpone octonaries tosquedad interlopes raptnesses lanosities ascendencias coaliciones epinasties penalizaciones antepasada sacristías interpone racinesses celeridades movimientos persistencias pasillos vagile rebanadas de esclavos sonrisas silvas Silvae agaves vesica selvas agámica limos vasallo agisms ensilado sigmas aecial ligasa camisa camellos camiseta en el oriente caseic lavado cobayas casia maclas camass malicia mavies mecas mailes amices magia de levitación magnética camail cavilaciones chica glace glacis glaive horquilla gimels mazos gavial climas brilla claves lamiae lamias celíaca Cicala Cicale imágenes Glimes reclamaciones megass terneros ungüentos saliva Salmis saices galeas cecal aprovecha misal asaltan saigas amigas salami missel calamidades salvia mesial cales salvaje Samiel mezcal calesa ageisms scalage gaviales rostros alias salvajes celíacos cigarras Glassie salvias Glaives samiels clásico salivas vesical rescate elogios azagaya malestar mezcales milages mágico lavados malicias masaje alcaics calesas cálices mavises camases masiva camails ensilajes seismal valijas camisas ligasas camelia avgases misgave camises semigala malestares

domingo, 14 de agosto de 2011




 [Topos Pandrogynos]
"
Aunque estén separados físicamente por medio de un cristal,
 da la sensación de un espacio continuo. Por una parte es un
dispositivo de memorización y de emisión de información,
un lugar donde los flujos forman remolinos; por otra parte,
 es como un aparato de filtración de la luz,
del calor (aire) y de los sonidos, un lugar donde cambia el
flujo de la naturaleza. El óvalo y la raya, que simbolizan,
respectivamente, cada uno de esos aspectos, se superponen
en elementos arquitectónicos tales como planchas y túneles
y cajas y pantallas".

(   )

"El mismo espacio en capas, un parque de bomberos y una residencia de
ancianos. En lo que emana entre ambos proyectos, se intenta crear un lugar
como si fuera un jardín de capas -no se trata solamente del problema de
constituirlo físicamente, sino que también deben superponerse
sus funciones específicas como parque sobre su función más ambigua
como jardín, y hacer que estas funciones interactúen
creando un jardín peculiar dentro del mencionado parque
como consecuencia de su permeabilidad mutua-
consistente en la relación transparente de las dos funciones, y es aquello que debemos esforzarnos por constituir como arquitectura materializada.

En el caso de la residencia de personas mayores, la cuestión es exactamente
la misma, aunque exponencialmente más ambigua".

(   )

"Empiezan las apariciones de unos nuevos jardines gracias a la operación
de ordenar las múltiples redes de que dispone el espacio
y de otorgar una relación transparente a
las redes que están formando capas.

Se dibuja el sueño de un jardín de microchips donde unos ancianos duermen.

Se levanta un remolino en el espacio de
la corriente, se origina un lugar en formación
que substituye al que había antes : 



domingo, 24 de julio de 2011



Un arpa se puso a repetir: "Lo que pueda ser va a ser, lo que pueda pasar va a pasar...

Transición de la luz halo oscuro, al  animal de lo invisible la destilación operando en los suburbios, transformándo todo. Un barrio negro emerge del delirio blanco: teclas negras, blancas. (Los hermanos sobrevivían como puntos fijos: topos pandróginos en el vórtex del caos. Teclas blancas, negras. La pianola por las noches era la risa de un muerto”.


UN SIMBOLO BIEN BUENO 

(El Conde Armenteros leyó a Lorenzo García Vega en su texto "Taller del desmontaje". De esta lectura extrajo la siguiente cita:

“Se trata de una especial necesidad que, desde hace un buen tiempo, se me ha ido imponiendo más y más: la necesidad del Inventario. Llegar, ver, y de inmediato requerir la libreta de apuntes para ir consignando, minuciosamente, todos los desfiles de eso que pueda tener frente a mí. Inventariar, pues, como si estuviera en un supermercado, libreta en mano, anotando todas las latas que, alineadas, se exhiben en los diversos estantes (¡qué gran placer puede ser esto!) Inventariar latas, pero además, inventariar toda la vida, tal como si ésta también estuviese compuesta por latas. Todo etiquetado, todo registrado. Todo, idéntico, puesto uno al lado del otro. Todo, sucesivamente, en filas. Las imágenes, por supuesto, pueden irrumpir. Las imágenes, por supuesto, no se pierden. Pero, después que irrumpen las imágenes , entonces, ineluctablemente, también vendrá su clasificación, su inventario. Habrá que inventariarlo todo, entonces. Y ya esto también lo había pensado Duchamp: "Que todo el texto sea un catálogo", así nos dijo. Esto fue lo que nos dijo Duchamp"). 

O sea, este mini-cuento con un símbolo bueno, bien bueno. 
Veamos, Macedonio habló de "el perfil de sombra de la persona en las paredes". Bien bueno, buenísimo, genial.

Así que, entonces, el símbolo de este mini-cuento es éste: Emelinda Hellen Manduley (obsérvese que se llama aquí por su nombre a la nieta del Prócer), deja su sombra grabada en muchas de las paredes de la casa donde nació, en 1936 ( fecha sobre la que no se dice más, pero que, sin ningún género de duda, está relacionada con los brujos), en la ciudad de Santiago de Cuba, el lugar donde ella vivió, durante la mayor parte de su juventud. Pero, lo que debe interesar es que la gran sombra de Emelinda Hellen Manduley, o sea, la principal sombra que ella desprendió en una tarde lluviosa de Santiago de Cuba, no sólo se grabó en la pared del Salón de Actos del Colegio Sagrado Corazón, el santo establecimiento educacional donde hizo su primera enseñanza y su bachillerato, sino que la acompaña después, y esto hasta tal punto que esta sombra no deja de estar siempre presente, tanto en este mini-cuento, como en todos los mini-cuentos que se puedan escribir...

 Emelinda Hellen Manduley, entonces, con su sombra de pared del Sagrado Corazón, parte en una metáfora, parte en lo que la poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda llamó "la chusma diligente". O sea, para ser más preciso, Emelinda Hellen, debido a la persecución política del llamado Tirano de Birán, parte, exiliada para siempre, en una tormentosa tarde del año 1960, con rumbo a la Playa Albina.

El viaje, costeado por la millonaria familia Mestre (familia materna de Emelinda), se lleva a cabo en un yate bajo bandera suiza, perteneciente a una rica familia de Berna ligada a su familia por altos intereses financieros.


En el yate de los millonarios, dejando para siempre atrás a esa patria que ya sólo es la finca del Tirano de Birán, Emelinda Hellen y su sombra, -sigue diciendo este mini-cuento-, enfrentan a las olas con dura mirada prestada por los brujos coleccionistas, por los brujos almacenadores de tarecos. (Por las noches parecía destilarse la rengueante musica de un ragtime: “The shining realms of  the Uberconscious Rag”)*.

Y todo esto, recreado por un sueño inventado durante un coma, es lo que le sucede al personaje Conde Armenteros, narrador de los brujos y anciano recluido en Home de Playa Albina, quien está plagiando el coma inspirado por esa novela de Clara Sánchez, donde hay una protagonista en coma, y un sueño a todo meter.

 Así que, por lo que se puede ver, buen enredo es este mini-cuento. ¡Este mini-cuento es del carajo!

*(El yate, bajo bandera suiza, donde llegó la nieta del Prócer, se quedó en su casa para siempre, como uno de los tarecos de los hermanos Collyer. Pero esto es otra historia. Quizás demasiado complicada) 

jueves, 21 de julio de 2011

"Así que como estaba pensando en la Iglesia de Swenderborg, terminé encontrándome con la Iglesia de Swenderborg, aunque ésta, en realidad, resultó ser un viejo edificio, parecido a una torta, y donde, en su puerta principal, estaba un viejo en camiseta sentado en un taburete”. 

Todo esto, atravesado por la fritura de una interferencia en donde Nola Zacarías, la psicoanalista especialista en tractos, enroscada en refutar con argumentos la aparición de los brujos en todo este asunto -las comisuras en tensión alrededor de su boca- se encuentra en un congreso enunciando:


“Una de las cosas a registrar aquí  es que, a partir del hecho de que el padre de los Collyer fue un reputado ginecólogo, esto siempre ha sido una cuestión de cavidades, de intestinos atestados por las  hipertrofias,  de compuertas y portales y válvulas pulsátiles en  –y aquí  la psicoanalista habló como si se estuviera refiriendo a seres prehistóricos, a dinosaurios- los dominios del megacolon”. 
Y todo esto,  al tiempo que la totalidad de su dentadura daba paso –pues se trataba de un sueño- al horror dental,  los dientitos tintineando como teclas de una, desvencijada, silente,  pianola.


Pero ¡en fin! Entonces el viejo en camiseta, sentado en un taburete, me dijo lo siguiente:



“- Mire, amigo, como es verdad que están trayendo fetos a esta Playa Albina, no nos vendría mal, para así llegar a descubrir el secreto de esa canción silente, de esa silente canción con alas, acercarnos al primer ufólogo que se nos presente".



( Pero tampoco esto termina así, y es que, como si se tratara de un palimpsesto, escondido debajo de lo que acabamos de relatar, se encuentra un párrafo que dice lo siguiente:



"Acude a un Hotel peligroso, situado en una zona peligrosa. El Hotel no era aquel que él antes frecuentaba. Toma cuenta de la situación cuando logra ver lo vacío que está el comedor. Así que decide irse, sin decir nada, pues no sabe lo que pueda pasar. Recuerda aquel edificio redondo, situado frente a la Rosa Baquery, y es que hay que hacer la observación de que la Playa Albina está llena de tembladeras. El Conde Armenteros es el que toma conciencia de esto. El Conde Armenteros, al entrar en su coma bendito, o bendito coma, o coma a secas, o como se quiera, sorprendió una escena donde el pasado de su vida albina se iba convirtiendo en un basurero del cual había que salir y, como es fácil de ver, todo esto se relaciona con los hermanos COLLYER)".


Lorenzo lee al revés donde los hermanos Collyer by el pajaro mixto

 


"Catalogar. Reencontrar en viejos tratados de Ginecología y Anatomía Patológica los rastros persistentes de la Iconografía Cristiana: La resurrección, la Anunciación, La crucificción, el Orgón Sagrado". [Langley Collyer (October 3, 1939)]

domingo, 17 de julio de 2011

Un pocket park. Un parque que pudiera atesorarse en la palma de las manos.

Sobre miles de pájaros, cuando ya no muestran movimiento, se crea una superficie, y sobre esa superficie se forma una llama blanca. Parece que la llama es el Sí mismo cósmico. Esto lo entendió J. B. Priestley en "Man and Time", citado por la discípula de Jung Von Franz.  


¿Qué es esta música que sucede al revés, el avanzar retrógrado en la cavidad del sueño del personaje suspendido en el coma a través de una habitación hundida por el humo?


Una habitación impregnada por la presencia del humo hasta que no queda ni el espacio de un milímetro sin ocupar. Repleta de humo la habitación, la propiedad, la cavidad, las paredes de los dientes. Cuando la síntesis granular ha comenzado a operar entre los cuerpos, la acumulación extenúa los contornos, y el lugar –aquello que para sí los hermanos llaman “el locus”- es arrastrado a la licuefacción.

viernes, 15 de julio de 2011


DONDE LOS HERMANOS COLLYER

Se nos cuenta lo siguiente: 
Desorientado al entrar en el teatro: es que, la función acababa de comenzar, razón por la cual empezó a sonar el arpa, y también las luces se apagaron. Así que entonces, en el escenario, una vieja actriz gritaba (esto sucedía en julio 14 -el día de la toma de la Bastilla- del año 2006).  

La humareda que salía del escenario, cubría todo  el teatro. Pero ¿esta humareda quién la producía?
 

La vieja gritaba a todo pulmón, en el escenario, pues se suponía que debido a una explosión producida en su misma casa, ella había resultado herida.
 
La vieja ennegrecida, con ennegrecimiento no debido a la explosión, sino al esfuerzo excesivo a que la había obligado su vocación de clasificadora.
 
Unos sanguinolentos colgajos, regados por el escenario, le hacían entender al público que la basura era la que había explotado.
Unos círculos, unos triángulos, unas líneas moradas, todas regadas por el telón de fondo, indicaban que la explosión de la basura era debida a la excesiva clasificación, a la excesiva catalogación, y al excesivo almacenamiento de literatura -tanto mayor como menor, la literatura.

La obra de teatro, donde la vieja gritaba, se titulaba "El Hoarding o el síndrome de Diógenes". Esta obra, entre otras cosas, la sueña el Conde Armenteros, un anciano especialista en brujos, pero que aparece en coma, recluído en el Home. Y el síndrome de Diógenes, ya se sabe, es debido al almacenamiento excesivo.
El Conde Armenteros, antes de entrar en coma, dice el Texto que también había ennegrecido, debido a los esfuerzos que había tenido que hacer para lograr empatar la labor de los brujos con la catalogación y la clasificación.
 
Pero lo otro, muy singular que no se dice, es que el sueño que durante su bendecido coma está soñando el Conde, ha comenzado como un homenaje a los brujos, un homenaje donde continuamente se evoca a los célebres hermanos Collyer (1885-1947), quienes residieron en 2078 de la Quinta Avenida (esquina con la calle 128), en New York. Y es que estos célebres hermanos, al mantenerse sin casi salir de su casa, murieron bajo los instrumentos musicales (¿cabría, por casualidad, entre esos instrumentos, una diabólica arpa? - eso, entre tantas cosas, es lo que, dentro de su sueño, trata de averiguar el Conde Armenteros), muebles, trampas ( en pasillos y puertas), periódicos y libros, que durante sus vidas, consagradas a los brujos (pues los brujos tienen que ver con la clasificación y con la catalogación, ellos, estos enigmáticos hermanos, acumularon.

jueves, 14 de julio de 2011

miércoles, 13 de julio de 2011

Me dije algo tan absurdo como esto: 
"Cierta vagabunda isla, la que me acecha en el espacio de un siglo". 

No comprendí, por supuesto, esta cita, pero el no comprender muchas cosas que leo, no es nada nuevo para mí -y esto lo confieso, metiéndome debajo de la mesa-, pues soy, ¡ay!, tan mal Lector, que casi no entiendo a los posmodernistas, ni mucho menos a los lacanianos,ni ...Y es que me identifico con esto que creo dijo John Cage: "La obra de Wittgenstein me atrae desde hace mucho, la leo con mucho gusto pero la entiendo raras veces". Y esto no sólo me sucede con Wittgenstein sino con Lacan, y con los autores post-modernistas. Soy un apasionado de autores que no entiendo.


Vemos una buena cantidad de personajes posibles, tocando a la puerta. Ellos son: Xzanija López , Herson Lisbet, Eletiel, y también Awinda.Pero, por ahora -o quizás nunca- el Autor no llega a fijarse en ellos, aunque eso sí, en este momento, el momento de comienzo sin comienzo -pero, ¡qué contradictorio y difícil puede llegar a ser el Texto!-, el Autor sí se está fijando en otros dos personajes que, bajo una demoníaca música de arpa, quizás pudieran estar paseándose por una vereda inventada de la Playa Albina: Esperancita Panzer de Martínez-Walking, y Fatty Sirique (un nombre masculino), son ellos. 

Pero, advertimos: aunque el Autor comienza fijándose en Esperancita y en Fatty, el Autor no hará nada con esos personajes, sino que solamente los colocará dentro de un cajón -tal, como, llenando cajones, se la pasará la heroína, la nieta del Prócer, durante un espacio tiempo.


¡Colocar personajes dentro de una cajita!

Cajitas, cajones, cajitas. Guardar, guardar, guardar.

Guardar cajones y cajitas, igual a to be or not to be, that is de question. Pues, como bien señaló el poeta argentino Porchia: "Quien no llena su mundo de fantasmas, se queda solo". ¿Y cuál novelista que ame la Literatura, va a descuidar lo importante que sus novelas no se dejen de llenar con el mayor número posible de fantasmas?


Y la cosa, para comenzar, invoca, antes que nada, a los brujos. Aromaterapia-Auriculoterapia-Radiestesia-Fitoterapia-Programa de Balanceamiento Microbial, etc., es lo que ofrece la terapeuta Rosina Santa Cruz, en un folleto del Instituto Ayudador de Sao Paulo, guardado en uno de los cajones por la heroína, la nieta del Prócer.


Cajitas, cajones, cajitas. Guardar, guardar, guardar. by el pajaro mixto

martes, 12 de julio de 2011

Primero que nada las brujas de Macbeth se pusieron a gritar: "Lo bello es feo y lo feo es bello". Y creo que este grito de las brujas hay que tenerlo en cuenta, cuando se lea todo lo que está pretendiendo convertirse en cristalitos de un kaleidoscopio.

Detienen envío de fetos a la Playa Albina, fue lo que contó el Nuevo Herald (y coincidiendo -¿coincidiendo? -con esa noticia, fue que el Conde Armenteros cayó en coma, razón por la cual fue recluido en el Home). Pues lo que siempre habría que tener en cuenta cuando se elabore la Teoría de la cajita, es este aforismo de Lichtenberg: "Lo que siempre me ha gustado en el hombre es que, siendo capaz de construir Louvres, pirámides eternas y basiliscos de San Pedro, pueda contemplar fascinado la celdilla de un panal de abejas o la concha de un caracol".

Así como también, para la Teoría de la cajita, decía Walter Benjamín: "y los coleccionistas son los fisonomistas del mundo de los objetos". 

Pues bien, al caer en coma, ¿qué es lo que ha pasado con el Conde Armenteros? Muy sencillo, el Conde Armenteros, al caer en coma ha entrado en un sueño que lo ha convertido en la encarnación de lo que Macedonio llamaba un Impensador.

Impensador, o sea, el que las piensa sin pensarlas. Pero, lo curioso del caso es que el Conde, aunque llegado a ser Impensador en coma, no deja de intentar -con raro heroísmo- el control de sus sueños, y esto con altos fines. Pero el asunto se va viendo después, a medida que los fragmentos , unidos a como se pueda, logran algo así -si es que lo logran- como la protomateria , o como el bailoteo de los cristalitos de un kaleidoscopio.

Y, por cierto, en este cristalito del kaleidoscopio, termino por decir que hay una antigua alumna del Sagrado Corazón, llamada Zita Pavón, quien después de donar un tiborcito a una institución que recoge cosas para distribuir entre los pobres, ha escrito un acuse de recibo a la Hojita Mater del Sagrado Corazón, para sólo decir esto: "Después de 40 años recibí la Hojita". Pero ¿por qué? El Lector no le encontrará ningún sentido a que esta noticia aparezca en este cristalito de un kaleidoscopio, pero la noticia, pese al Lector, aparece, y es que: "Lo bello es feo y lo feo es bello".

Y este Capítulo 1 de la novela "La nieta del Prócer", ha sido convertido, así, en un relato oral donde Lorenzo habla al revés. Véase:

Las brujas de Macbeth sumergidas en filtros by el pajaro mixto