"Así que como estaba pensando en la Iglesia de Swenderborg, terminé encontrándome con la Iglesia de Swenderborg, aunque ésta, en realidad, resultó ser un viejo edificio, parecido a una torta, y donde, en su puerta principal, estaba un viejo en camiseta sentado en un taburete”.
Todo esto, atravesado por la fritura de una interferencia en donde Nola Zacarías, la psicoanalista especialista en tractos, enroscada en refutar con argumentos la aparición de los brujos en todo este asunto -las comisuras en tensión alrededor de su boca- se encuentra en un congreso enunciando:
“Una de las cosas a registrar aquí es que, a partir del hecho de que el padre de los Collyer fue un reputado ginecólogo, esto siempre ha sido una cuestión de cavidades, de intestinos atestados por las hipertrofias, de compuertas y portales y válvulas pulsátiles en –y aquí la psicoanalista habló como si se estuviera refiriendo a seres prehistóricos, a dinosaurios- los dominios del megacolon”.
Y todo esto, al tiempo que la totalidad de su dentadura daba paso –pues se trataba de un sueño- al horror dental, los dientitos tintineando como teclas de una, desvencijada, silente, pianola.
Y todo esto, al tiempo que la totalidad de su dentadura daba paso –pues se trataba de un sueño- al horror dental, los dientitos tintineando como teclas de una, desvencijada, silente, pianola.
Pero ¡en fin! Entonces el viejo en camiseta, sentado en un taburete, me dijo lo siguiente:
“- Mire, amigo, como es verdad que están trayendo fetos a esta Playa Albina, no nos vendría mal, para así llegar a descubrir el secreto de esa canción silente, de esa silente canción con alas, acercarnos al primer ufólogo que se nos presente".
( Pero tampoco esto termina así, y es que, como si se tratara de un palimpsesto, escondido debajo de lo que acabamos de relatar, se encuentra un párrafo que dice lo siguiente:
"Acude a un Hotel peligroso, situado en una zona peligrosa. El Hotel no era aquel que él antes frecuentaba. Toma cuenta de la situación cuando logra ver lo vacío que está el comedor. Así que decide irse, sin decir nada, pues no sabe lo que pueda pasar. Recuerda aquel edificio redondo, situado frente a la Rosa Baquery, y es que hay que hacer la observación de que la Playa Albina está llena de tembladeras. El Conde Armenteros es el que toma conciencia de esto. El Conde Armenteros, al entrar en su coma bendito, o bendito coma, o coma a secas, o como se quiera, sorprendió una escena donde el pasado de su vida albina se iba convirtiendo en un basurero del cual había que salir y, como es fácil de ver, todo esto se relaciona con los hermanos COLLYER)".
Lorenzo lee al revés donde los hermanos Collyer by el pajaro mixto