miércoles, 13 de julio de 2011

Me dije algo tan absurdo como esto: 
"Cierta vagabunda isla, la que me acecha en el espacio de un siglo". 

No comprendí, por supuesto, esta cita, pero el no comprender muchas cosas que leo, no es nada nuevo para mí -y esto lo confieso, metiéndome debajo de la mesa-, pues soy, ¡ay!, tan mal Lector, que casi no entiendo a los posmodernistas, ni mucho menos a los lacanianos,ni ...Y es que me identifico con esto que creo dijo John Cage: "La obra de Wittgenstein me atrae desde hace mucho, la leo con mucho gusto pero la entiendo raras veces". Y esto no sólo me sucede con Wittgenstein sino con Lacan, y con los autores post-modernistas. Soy un apasionado de autores que no entiendo.


Vemos una buena cantidad de personajes posibles, tocando a la puerta. Ellos son: Xzanija López , Herson Lisbet, Eletiel, y también Awinda.Pero, por ahora -o quizás nunca- el Autor no llega a fijarse en ellos, aunque eso sí, en este momento, el momento de comienzo sin comienzo -pero, ¡qué contradictorio y difícil puede llegar a ser el Texto!-, el Autor sí se está fijando en otros dos personajes que, bajo una demoníaca música de arpa, quizás pudieran estar paseándose por una vereda inventada de la Playa Albina: Esperancita Panzer de Martínez-Walking, y Fatty Sirique (un nombre masculino), son ellos. 

Pero, advertimos: aunque el Autor comienza fijándose en Esperancita y en Fatty, el Autor no hará nada con esos personajes, sino que solamente los colocará dentro de un cajón -tal, como, llenando cajones, se la pasará la heroína, la nieta del Prócer, durante un espacio tiempo.


¡Colocar personajes dentro de una cajita!

Cajitas, cajones, cajitas. Guardar, guardar, guardar.

Guardar cajones y cajitas, igual a to be or not to be, that is de question. Pues, como bien señaló el poeta argentino Porchia: "Quien no llena su mundo de fantasmas, se queda solo". ¿Y cuál novelista que ame la Literatura, va a descuidar lo importante que sus novelas no se dejen de llenar con el mayor número posible de fantasmas?


Y la cosa, para comenzar, invoca, antes que nada, a los brujos. Aromaterapia-Auriculoterapia-Radiestesia-Fitoterapia-Programa de Balanceamiento Microbial, etc., es lo que ofrece la terapeuta Rosina Santa Cruz, en un folleto del Instituto Ayudador de Sao Paulo, guardado en uno de los cajones por la heroína, la nieta del Prócer.


Cajitas, cajones, cajitas. Guardar, guardar, guardar. by el pajaro mixto